Érase una vez cualquier lugar en el
siglo XXI. Los dragones cambiaron algunas cosas desde el alto medioevo y
se habían tornado algo que los jóvenes llamaban "drogas". No sólo eso
había cambiado. Las hadas madrinas cambiaban de forma con facilidad,
rara vez se las veía, cuando más se las necesitaba no siempre estaban,
pero aún bajo diferentes apariencias resurgían a veces.
Los
caballos también habían cambiado. Los seguía habiendo modestos y
opulentos, bonitos y feos, rápidos y lentos... Pero podían causar
muertes y multas por diversas razones.
La humanidad se había
corrompido. La raza de las brujas se había quintuplicado. Las
originales no tenían alma y algunos atributos físicos las identificaban.
Había una nueva raza de brujas descendiente de lo que otrora fueron
princesas. Estas últimas se vendían y regalaban; estaban por todas
partes. Se las distinguía por nada en especial, eso es, mediocridad,
banalidad, más o menos belleza, escueta conversación, lo mismo que sus
vestiduras. Sus ropajes escuetos se contraponían a sus onerosos escotes y
capas de pintura y contrachapado.
Las brujas alcanzaron el
poder, se hicieron con las Artes Innobles desvirtuaron la seducción y
corrompieron el amor destruyendo su esencia, crearon un nuevo concepto.
El nuevo concepto de amor se limitaba en el tiempo. El tiempo en que
tardan los seudo-hombres en apurar el trago número infinito y dejarse
embelesar por 20, 30 o 40 minutos, dependiendo de la persona...
Las
brujas encontraron la fuente de su poder en los corazones de las
Princesas y en la corrupción de su nuevo concepto. Su primer alimento se
agotó en el primer lustro de la Edad Antigua, terminaron con todos los
corazones de Princesa sacrificados, su hambre era insaciable y aún lo
sigue siendo.
Pero no todas las princesas fueron torturadas o
sacrificadas... algunas, muy pocas, se exiliaron y viven en celdas color
de rosa entre almohadas de terciopelo y cepillando sus melenas. Cantan
canciones tristes (en esencia odas de la época del Amor auténtico). Unas
leen, otras estudian, otras escriben, algunas cuentan cuentos, cosen,
bailan, trabajan, ríen, cocinan... Todas ellas lloran. Celebran
reuniones clandestinas nocturnas donde hablan de la antigua raza de los
Príncipes. La mayoría de ellas narran leyendas que les oyeron contar a
sus abuelas, pues es sabido que los Príncipes son leyenda, las brujas
los transformaron en seudo-hombres a todos, sin duda toda una
tragedia...
Sin embargo, se dieron casos de Princesas
esperanzadas que entregaron lo más valioso de su esencia: su corazón. Lo
entregaron hechizadas por los seudo-hombres que adoptan la apariencia
de Príncipes para conseguir sus propósitos. Estas malas artes fueron
aprendidas por ellos de las brujas. Consisten en dos pasos: 1: Falsa
Apariencia, "2Falsa esperanza.
-¿Y entonces mamá, es que las
princesas no son inteligentes? si yo tuviera un juguete muy querido y
valioso no se lo daría a nadie... esos Príncipes son muy malos, ¿no
devuelven los corazones robados?
-No hijita, no los devuelven y
si los devuelven están rotos y no sirven para nada... Eso es lo que
hacían los seudo-hombres, no los Príncipes, los Príncipes se
extinguieron...
-¡Ah vale! ya lo he entendido... pero sigue con el cuento mamá quiero saber como termina.
-¿Recuerdas el libro que te regaló Papá por Navidad?
-Sí!
Era de elige tu propia aventura: La princesa que esperó, desesperó y no
dejó de creer. Me gustaba poder elegir finales distintos cada vez que
lo leía, así siempre me iba a dormir contenta...
-Bien hija mía, aquí también puedes elegir tu propia aventura.
Final
pág 585: " el seudo hombre con apariencia de príncipe se fue con la
bruja del cuento. Desde que las brujas alcanzaron el poder, ya nadie se
enamoraba de las Princesas, con las brujas era todo fácil, mediocre,
banal, superficial, escueto en conversación y sin explicaciones. Los
seudo-príncipes-hombres se enamoraban y casaban con las brujas, tenían
hijos por accidente engendrados en un caballo deportivo de gran
cilindrada o donde hubiera ocasión. Los hijos que tenían eran una
subespecie de orcos que se alimentaban de podredumbre, cabezas de
pescado y aguas ponzoñosas"
Final pág. 939: " la Princesa una vez
entregado su corazón por primera vez veía como el que creía su príncipe
se enamoraba de una bruja que además era su mejor amiga".
Final pág 254 : " el seudo-hombre era gay, pero no lo tenía muy claro, ahora sí".
Final
pág 754: "el seudo hombre maltrataba a la Princesa, llegaba a casa
borracho y peleando con los nuevos dragones, la insultaba, la humillaba y
la hacía llorar"
Final pág 302: " el seudo hombre le decía a la Princesa: "creo que vas de mí y la verdad es que paso"
Final
pág 392" "de madrugada después de muchos besos y caricias el seudo
hombre invitó a dormir a la Princesa, ella declinó y se fue corriendo a
casa luchando por no perder un zapato en la huida. A la mañana siguiente
recibió un pergamino por paloma mensajera llamada SMS que decía: creo
que hiciste bien en marcharte anoche de mi casa porque últimamente estoy
un poco golfiyo, ya nos veremos". Nunca llamó, besó a una amiga suya.
Final pág 921" quiero besarte pero tu amiga está más buena que tú y me apetece más, besa tú a mi amigo"
Final
pág 378: “cuando vuelva de este lado del reino mi novia bruja me estará
esperando. La Princesa muy contrariada dijo: ah! Tienes novia? Sí
respondió el seudo hombre pero aquí te he besado a ti y a otras ocho
brujas y mi novia lo sabe porque yo se lo dije. ¿cómo puedo conseguir
que me perdone? -Bueno, discúlpate y no se lo hagas nunca más... Pero la
Princesa ya estaba llorando, le gustaban mucho los besos del seudo
hombre, pensó que por ser más mayor y tratarla diferente sería un
Príncipe. Pero tampoco él lo era y le habían corrompido las brujas, la
Princesa regresó de aquel lugar del reino y volvió a su celda rosa a
cantar odas al Amor.
Final pág 1034: "no quiero que pienses mal
de mí, eres una Princesa te mereces algo mejor, no siento lo que tu
sientes. Da igual lo que yo haya hecho o te demuestre, te creíste que yo
era un príncipe por cogerte de la mano,,, ¡te repudio como novia
Princesa!, pero puedes seguir comportándote como novia princesa porque
me encanta que lo hagas, pero mi condición de seudo hombre no me permite
comprometerme ni comportarme como un hombre. Tampoco puedo mirarte a
los ojos y decirte cuanto me gusta mirarte y estar contigo porque soy un
cobarde y pienso que estás loca por mí y que te quieres casar conmigo y
morirte cogiéndome de la mano y yo quiero dormir en otras camas, si
puedo en muchas más...Pero tú sigue siendo una Princesa conmigo y un Sol
aún cuando solo quieras llorar porque me encantan todos tus detalles
hacia mí"
Final pág 823: "Princesa ya sé que te trato fatal y que
no te doy nada por todo el Amor que me dedicas, sé que me he ido a la
cama con dos brujas y que una era tu mejor amiga pero tú eres especial,
eres mía y quiero estar contigo".
Final pág 731: "el seudo
hombre llamó a la Princesa por teléfono, rompió con ella mientras ella
lloraba y él se reía... Él le ofreció quedar, ella pensó que para
consolarla, en realidad el seudo hombre sólo quería sus cosas. Más tarde
el seudo hombre publicó en un bando al alcance de todo el reino que
había hecho Algo Muy Bonito con la Princesa. La Princesa lloraba por las
mentiras que de ella se habían vertido, ella esperaba al Príncipe para
lo Más Bonito y no había hecho nada con aquel ruin seudo hombre, si los
Príncipes existían ¿creería el príncipe a la Princesa cuando esta le
dijera que le había esperado para todo? -Le creyó, pero no fueron
felices, porque tampoco él era un Príncipe".
Final pág 228:"nunca
te he querido, me he comprado un tucán y soy feliz con él o finjo que
lo soy, no es como tú... ¡qué pena! pero te cambio por ella... esto te
lo digo porque hoy es tu día especial del año y me da igual que llores,
estoy a la defensiva. No la quiero, pero una bruja le ha pagado la
fianza del zoológico donde vivía mi "precioso tucán" y la he metido en
mi cama un par de veces. Se ha sentado a la mesa en el que era tu sitio y
en mi cama no podíamos dormir... yo estaba nervioso, no me encontraba
bien y al tucán le daba igual porque estaba durmiendo muy cómoda fuera
de la barra de plástico de su jaula del zoo. Nos hemos abrazado como
hacíamos tú y yo porque no me importas nada. Quería hablar de esto
contigo Princesa, porque contigo hay comunicación y podemos hablar de
estas cosas. Sustituirte me ha sido muy fácil, los tucanes usurpan muy
bien debido a su raza y yo como seudo hombre quiero esta seudo felicidad
incompleta, banal y escueta conversación. Tú y yo somos amigos pero de
vez en cuando pasa lo que pasa"
-Mamá, faltan hojas en el cuento...
-mmm, ¿dónde cariño?
-Aquí, se ve algo escrito a mano... hay dos tipos de letra diferentes pero las hojas están arrancadas...
-Bueno pequeña es un Libro Antiguo, es normal que tenga desperfectos...
-El libro es tuyo, tus libros siempre están perfectos. Practicábamos lectura con tus Micho 1 y Micho 2 de niña...
-¿Quién te ha dicho que ese libro era mío?
-Papá. Él me lo dió para que me lo leyeras...
-Tu padre no debería haberte dicho eso, promete sobre tu querida melena que no se lo contarás a nadie...
-¿Por qué? Me gusta el cuento, quiero enseñárselo a la señorita en el cole y a mis amiguitos...
-Es muy tarde Princesita, creo que ya basta de cuentos por hoy, deberías dormirte ya...
-Bueeno...pero, mamá ¿dónde están las hojas arrancadas?, ¿las escribiste tú verdad?
-Te he enseñado a que nunca se debe mentir así que sólo te diré que no puedo decirte nada.
-¿Y cuando sea mayor, me lo dirás entonces?
-Por supuesto, que duermas bien mi niña.
-Buenas noches mami... Mamá.
-Dime princesita.
-¿Tú eres una Princesa? yo creo que lo eres, como en mi cuento de esta noche. Y creo que tú escribiste las hojas que faltan...
-Yo
creo que tienes mucha imaginación y que ya hemos hablado de que los
cuentos no son verdad, sólo nos enseñan cosas... son fantasías. Yo soy
tu mamá, las Princesas sólo están en los cuentos...
-Pues yo creo que lo eres, me llamas Princesita y tenemos melena...
-Muchas niñas la tienen.
-Pero tú siempre me dices que yo soy especial y que no se me olvide cepillarme la melena.
-Y eres especial princesita que no se te olvide nunca y ahora sí duérmete que es tardísimo.
-Vale pero... ¿de verdad se extinguieron todos los Príncipes? es que es muy triste mamá muy difícil de creer...
-Bueno
cariño, duérmete tranquila algunas Historias circulan por el mundo de
que hay Princesas que los encontraron o al menos encontraron al suyo,
pero la mayoría son historias de Princesas venidas a menos por la
soledad y la tristeza. Se consumieron por el dolor y confundieron a los
seudo hombres con los Príncipes... yo no me fío de esas leyendas y tú
eres inteligente y no deberías fiarte tampoco. Pero existen....
-Ah! ¿Y Papá qué es?
- ¿Papá qué es? ya sabes en que trabaja...
- No, no... Papá... ¡Papá es un Príncipe! Papá lleva la “p” de Príncipe.
- Sólo es una letra y Papá nos quiere mucho pero se enfadará contigo si aún sigues despierta cuando vuelva...
-Vaaaale... ¡Mi mamá es una Princesa! ¡Mi mamá es una Princesa! ¡qué orgullosa me siento!
-No digas esas cosas anda...
-Mamá.
-Vaya hoy no se duerme en esta casa...
-La parte que falta del libro ¿la escribiste tú?
-Sí... pero no toda. ya te lo habrá dicho Papá, él me ayudó.
-¡Ala! ¿en serio? no me lo había dicho... y ¿de qué trata esa historia?
-No puedo decírtelo, será tuya cuando seas mayor...
-Venga mami, ¿cómo se llama al menos?
-¿Si te lo digo te dormirás?
-Sí.
-Trata de tu padre y de mí también un poco...cada uno escribió su parte y juntos nuestra Historia.
-¿Cómo se llama el cuento?
- El último Príncipe del Mundo y la Princesa Por Fin Hallada.
-¿Ves?
Papá es el último príncipe del mundo lo sabía, mi Papá no es como los
papás de mis amiguitas... y tú eres la Princesa Por Fin Hallada. Lo
encontraste mamá, eras tú la única que lo encontró.
-Él me
encontró a mí, dejé de buscarlo... me quedé en mi celda rosa
escribiéndole, sufrió y vivió calamidades, mi corazón le daba por
perdido tras una bruja o muerto, era la suerte que corrieron todos, ¿por
qué mi Príncipe no había de corromperse? me flaqueó la esperanza pero
siempre lo amé.
-¡Qué suerte mamá! los Príncipes se habían extinguido... qué alegría.
-Tú princesita eres nuestra alegría...
-¿De qué hablan mis queridas Princesas?
-Ya estás en casa... hablábamos de cuentos mi vida, pero nuestra hija ya se va a dormir ¿verdad? Dále un beso a tu Padre.
-vale,
¿Papá puedo soñar con cuentos como los de antes con caballos de verdad y
princesas con vestidos de seda rosas y zapatos de tacón y príncipes que
matan dragones?
-Claro que puedes, pero los cuentos han
cambiado, a parte de que los príncipes se extinguieron, los que quedaron
se corrompieron y sólo se enamoran de brujas... mañana hablaremos de
ello.
-No hace falta último Príncipe del Mundo, mamá ya me ha leído su cuento, el que me diste.
-No debiste dárselo tan pronto mi amado Príncipe, nuestra hija es tan inteligente como nosotros lo ha averiguado todo...
-Bueno Princesa, nuestra hija ya tiene edad de saber.
-No lo sé todo. ¿dónde guardáis vuestra historia?
Al unísono y tras una mirada de Amor infinito...
-En el corazón.
-Pues vaya sitio...-dijo la niña decepcionada.
-No menosprecies el corazón.
-Tu madre tiene razón, es nuestro sitio más seguro.
-Cierto
mi amado Príncipe, de ahí nunca nos la podrán arrebatar, ni arrancar y
siempre la llevamos con nosotros aunque estemos lejos.
-Nunca y siempre Princesa.
-Te quiero.
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