Todo son risas y
panderetas con los amigos de tu novio hasta que ya no es tu novio.
Como decían las “divorciadas” ella baila sola ¿cómo repartimos
los amigos? ¿cómo repartimos los recuerdos de este amor?
La verdad es que no es
fácil tal vez en “de buena ley” podrían decirnos como resolver
tamaño conflicto. Ya me imagino a un par de señoras, sacadas de los
grupos de facebook de “señoras que...” argumentando a grito
pelado como repartir amistades tras una ruptura... A priori, ésto
es divertido en mi cabeza, desde luego más que repartir amigos de
verdad.
Hay chicas a las que la
caza y la pesca mayor no nos van demasiado. Algunas somo más de
pescar un pez dentro de un cubo de agua o pecera dónde hay unos
cuantos pocos pececillos nadando sin demasiada inquietud. O lo que es
lo mismo, algunas somos de pescar un amante de entre el grupo de
amigos habitual que en principio ves como amigo y de pronto tiene el
típico algo y pasáis a ser “amigovios” con alguno que nos gusta
(no me gusta lo de follamigo, siento si causo decepción).
El término amigovios se
autodefine con suma claridad y me gusta porque es casi homófono-
(suena igual)-que agobio, hecho, ésto último, en lo que suele
finalizar este tipo de relación. El amigovio pues, se acaba con el
agobio de uno de los dos. Explico esta idea citando a Melendi porque
hoy estoy muy versátil: “en la guerra como en el amor, todo vale y
siempre queda un perdedor, normalmente pierde el que quiere más, al
igual que en una mesa de Black Jack”. -Doy una importancia
enfermiza a las letras de las canciones, me gusta. Y creo que este
fragmento le viene como anillo al dedo al final de los amigovios.
Si eres de pescar en
una pecera, seguro que ya tienes en el bolsillo -o en el bolso- a
todos los colegas de tu amigovio o estás en ello. Los has
conquistado, en primer lugar porque os veis a menudo, o a diario y os
contáis vuestras vidas, milagros y penas. Y en segundo lugar, porque
es habitual querer agradar a los amigos del chico que te hace
suspirar por aquello de ganar adeptos y que más sinceramente a tus
espaldas le digan eso de, “esta chica es un mujerón” o “qué
bien nos cae esta chica”. -Reconocerlo es el primer paso-. No estoy
definiendo tu amistad con los amigos de tu amigovio como un mero
intercambio de intereses, puede forjarse una amistad verdadera entre
vosotros lo que pasa es que estar encantada por ello normalmente
lleva este trasfondo último que he mencionado.
Pero como todo son risas
hasta que muere Mufasa, estas relaciones se acaban.
Resulta que vosotros dos
siendo amigovios, sin saberlo, habéis tejido una tela de araña en
la que estar. Suspendidos en esa red están: vuestras amistades, a
veces familia y vosotros dos mismos. El dejado -o el que quería
formalizar y convertir al amigovio/a en novio/a cual programa de
bricomanía- pasa a ser presa atrapada en la tela de araña y el que
deja, -o no quiere ser convertido a lo que para él/ella es el lado
oscuro de Darth Vader (el compromiso)-, pasa a ser depredador.
Bien, cuando pasa esto hay
que aclarar algo, sus amigos son -(y eran cuando empezasteis)- SUS
amigos no los tuyos. Se ve aquí que la importancia de este
determinante es absolutamente determinante. Sus amigos ya lo eran en
un principio, aunque te apadrinaran de buen grado y te quisieran y
trataran como a un “igual”. Por mucho que hayas sido lo que yo
llamo “el amigo con tetas” del grupo, ellos saben que tú las
tienes y que su amigo te las ha visto y no en calidad de amigo y por
lo tanto si él no está contigo es el momento de ir comprando
billetes a cualquier otra parte, porque sus amigos se quedan con él.
Y ahora, irónicamente, en el final que es cuando más los necesitas,
se posicionan. El posicionamiento, más lento o más rápido, si son
buenos amigos, va a ser hacia su colega. Posiblemente algunos o todos
te quieran mucho, nadie dijo que no fueras alguien en sus vidas, pero
“fueras" es un tiempo de pretérito de subjuntivo, es
decir sintiéndolo mucho, de pasado. ¿tan rápido es pasado
lo nuestro? Rapidísimo. De hecho mira, tu amigovio de
hace-sólo-una-semana-que-se-acabó está acercándose para
presentarte a tu sustituta, entiéndelo está realmente afectado y
necesita el calor de otra, la que sea ¿por qué reflexionar en qué
ha pasado?... ¿Ya está con otra? Sí, ya está con otra, hay que
ver que rápido pasa el tiempo... Cinismos propios a parte, no voy a
mentirte, cuando esto está pasando no estamos en nuestro mejor
momento que digamos. No sólo has perdido a tu amigo-amante, no sólo
acabas de conocer a tu sustituta sino que sabes que no va a haber
custodia compartida. Él se lo queda todo.
No sé si por suerte o
desgracia, puede que algunos amigos en común traten de verte,
animarte, o quedar contigo sobretodo al principio, pero esto es de lo
más artificial. Son sus amigos, si algo se aprende en el
instituto es: a no llorar por un chico con los amigos de ese chico.
Hacerlo es patético nivel Meg de padre de familia. ¡Véte a tu
sitio! A tus amigas , a tus recursos personales para superar esto y
si no tienes un sitio te lo haces y así te mantienes ocupada...
A veces da rabia, -como
sinónimo de tristeza e impotencia-, pensar en los amigos que se han
perdido por esta causa, tanto los que te buscaron como los que no te
buscaron. Pero es que seguir con ese vínculo para mí es hurgarte en
una herida fea con un cuchillo de cocina oxidado. Esto no significa
que no hayan sido importantes para ti o queridos, ni que no los eches
de menos durante un tiempo. Pero quedarte con ellos, tanto si te
hablan de él y su nueva esposa con la que te ha colado un Plan
Renove, como si callan cual monjes trapenses, no te ayuda a superar
su pérdida.
Yo no sé si es mejor que
los amigos te hablen o no te hablen de él, -yo prefiero que no me
digan ni su nombre, como si fuera el-que-no-debe-ser-nombrado. Porque
lo practicado por Christian Grey, es poco respecto a las cosas que
nos podemos imaginar que él hace con nuestra sustituta y si te
cuentan cualquier cosa, nuestra película ya encaja perfectamente. Y
te los imaginas corriendo por un prado verde y soleado, lleno de
flores, los dos llenos de amor y felicidad y tú eres Bridget la sin
amigovio y la sin amigos...
Por salud mental, despídete de él y de
todos. Habrá quién lo entienda y quién no, pero ya no es tu
responsabilidad, es mejor así. Haz todo lo que puedas para
protegerte de esta fea situación. Creo que vale la pena ser generosa
en este divorcio y en todos, eso te dará más paz que discutir para
compartir la custodia de vuestros sitios y amistades. Pienso que si
lo estás pasando mal con todo esto, tu energía es para invertirla
en ti y en recuperarte, no en luchar por quedarte con los demás.
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