martes, 8 de octubre de 2013

El retrato de la mujer que ama demasiado

La dependencia emocional no son los padres -aunque mucho tengan que ver, pero eso es harina de otro costal.



¿Cómo saber si soy dependiente?



       En principio es muy sencillo, lo que pasa es que precisamente por su sencillez y porque está a la orden del día se camufla en una forma “normal” de relación de pareja; en una forma “normal” de amar y relacionarse en pareja. De igual manera que en las rupturas se identifica con una forma más o menos “normal” y culturalmente aceptada de sufrimiento.



Síntomas y conductas típicos -como siempre vaya por delante que salvo mi experiencia no tengo conocimientos profesionales -(no soy psicóloga, ni psiquiatra, ni trabajadora o educadora social)- o de rigor científico sobre lo que explico, pero sé de lo que hablo. Siempre recomendaré acudir a un especialista (preferentemente a un/a psicólogx antes que a un psiquiatra) para cualquier diagnóstico y ulterior tratamiento personalizado.



Puesto que hablo de mí explicaré el problema de la dependencia emocional desde un punto de vista femenino para ayudarme con la narración pero es perfectamente extrapolable al masculino.



1. Somos niñxs adultizadxs, normalmente hermanxs mayores o que por cualquier circuntancia debimos desarrollar muy tempranamente demasiada responsabilidad dentro de la familia de origen.



2.Tener novio es el motor de mi vida, de la Vida y del Universo.



3.Todos los temas de conversación empiezan por “mi novio.../mi marido...” También vale añadir ex a estos dos sustantivos.



4.Si no tengo novio es porque no valgo la pena como mujer ni como persona.



5. La vida de mi novio, sus proyectos, sus triunfos y sus fracasos son mis triunfos y mis fracasos. Soy culpable de sus fracasos e irresponsable de sus triunfos. Yo no me refuerzo con sus logros pero pretendo que los demás lo hagan. Ejemplo: queremos que nos digan y nos reforzamos con frases como; “tu novio es otro desde que está contigo”, “menos mal que te tiene a ti”.



6. Manipulo a mi novio para conservarlo a mi lado (él siempre querrá huir de mi lado y yo conservarlo) y victimizamos para que se quede con nosotras, en plan: “en la vida vas a encontrar a ninguna que te quiera como yo y lo sabes”, “tenías a tu lado a una mujer maravillosa y la has perdido por irte con otra”.



7. Perdonamos lo imperdonable: infidelidades, humillaciones y malos tratos físicos y psicológicos. La magnitud de nuestro amor se mide por lo que consentimos y perdonamos, así, cuantos más cuernos perdono es porque le quiero más, me vanaglorio de todo lo que soporto y perdono para que vean lo grande que es mi amor por él aunque eso me destroce por dentro.



8. Somos la chica para todo, hacemos lo que sea: lavar, planchar, cocinar, ayudar a su familia en lo que es de nuestra competencia y lo que no, cuidamos cuando están enfermos, animamos y más bien obligamos a que estudien o trabajen para que progresen con su vida.



9. Le compramos con: regalos caros, viajes... y nos pasamos el día maquinando cosas que le hagan feliz para que siempre esté bien con nosotras y no quiera dejarnos nunca.





10. Nos sentimos realizadas como personas sólo cuando él lleva a cabo nuestras recomendaciones, es un motivo de orgullo a exhibir a nuestras amigas. Igualmente si no nos hace caso el fracaso es nuestro y debemos mejorar el enfoque para que a él le resulte una idea atractiva. Ejemplo: si queremos que estudie la ESO estudiar con él, hacerle esquemas, acompañarlo a clase...



11. Nunca estamos cansadas si de cualquier cosa de nuestro novio se trata, ni nos quejamos nunca. Creemos que él no merece una mujer quejumbrosa ni cansada.
 12. Ponemos en riesgo nuestra salud (ignoramos a nuestros nervios, ansiedad y malestar) por su amor.



13. Él merece lo mejor siempre, nosotras no. La suerte es nuestra porque él haya querido estar con nosotras y no al revés. Él es lo más importante, nosotras no nos miramos, no nos queremos siempre estamos disponibles para todas sus necesidades. Él nos necesita y estamos ahí fielmente, nada en el mundo es más importante. Creemos más que nada en el mundo que eso es amor.



14. Cualquier hombre que muestre interés en nosotras es buen candidato para ser nuestra pareja. Ni nos planteamos ser selectivas porque sentimos en el fondo que no somos dignas de amor y hay que tener novio, el que sea para sobrevivir.



15. Nos encantan los novios celosos pero fingimos que no nos gustan sus celos ante nuestras amigas. Medimos su amor hacia nosotras por los celos que él tenga. Decimos cosas como “es que me tiene muy celosa porque me quiere muchísimo”. Es lógico y necesario -creemos- que él se enfade o nos nos deje salir vestidas de forma demasiado provocativa. Aceptamos de buen grado que nos diga “ahora tienes novio, no puedes salir así”. Luego ya dejamos de salir porque ni nos apetece, sólo queremos estar con él...



16. Cuando tenemos novio somos (nos creemos): guapas, altas, divinas, estupendas, sensuales, florecidas y maravillosas. Sin novio somos cucarratas -me lo acabo de inventar juntando rata y cucaracha.



17. Buscamos novios adictos y consumidores de drogas, alcohol o juego. Carentes de autoestima, depresivos y con intentos de suicidio. Lo mejor que te puede pasar es que te toque el novio full equip: que sea dependiente de las tres cosas, depresivo y que se haya intentado suicidar. Si tiene una familia desestructurada o es huérfano de padre o madre suma puntos. Creemos que con la fuerza de nuestro gran amor él dejará todo eso y lo superará, sólo necesita que le amen lo suficiente y yo lo voy a hacer. Nosotras somos capaces de amar a la Bestia.



18. La finalidad de cualquier proyecto o actividad es encontrar una pareja si no se tiene ya. Por ejemplo, necesitar sí o sí ligar cuando sales de marcha con tus amigas si no ligas volver a casa llorando sintiéndote la más cucaracha de todas repitiendo "¿qué hay de malo en mí' ¿qué es lo que hago mal para que nadie me quiera ni gustarle a nadie?".

Si se tiene pareja todo en lo que él no esté presente es aburrido y no queremos hacer nada sin ella.



19. No tenemos autoestima. No nos respetamos como personas ni nos aceptamos físicamente y buscamos inconscientemente parejas que aumenten nuestros complejos e inseguridades. Cuanto menos nos queremos ni respetamos más creemos -inconscientemente- amarle a él.



20. Solemos padecer trastornos de ansiedad y del sueño por nuestras relaciones destructivas, pero los ignoramos.



21. Si mi novio me deja como dice Amaral “sin ti no soy nada”, “dragones y abismo” es la mayor desgracia que me puede pasar.



22. Preferimos morir que ser abandonadas por nuestro novio. No tenemos ganas de vivir (solteras).



23. No soportamos estar solas ni pasar tiempo con nosotras mismas, necesitamos estar siempre acompañadas por quien sea, especialmente por las amistades que nos dicen “yo creo que volveréis” pero ninguna compañía nos llena si no es la de él.





24. Siempre queremos volver con él cuando nos deja o es infiel, defendemos lo indefendible y justificamos lo injustificable. Eso es amor-creemos.



25. Siempre tenemos la culpa de que él nos haya dejado y nos la damos por no haber sabido ser lo suficientemente: cariñosa, comprensiva, amorosa, sexual o equis cosa con la que se nos ocurra destruirnos. Si nos ha dejado por otra ella siempre será mejor que nosotras pero la culpa será siempre de ella, nunca de él. Él es bueno, es la víctima de esa seductora y mala mujer, le queremos y queremos volver.



26. Nos asaltan pensamientos suicidas tras la ruptura muy difíciles de controlar.



27. Dejamos de comer o comemos en exceso cuando somos abandonadas, nos damos a la bebida o las drogas y nos regalamos al primero que pase para ver si será él el príncipe rescatador que nos salve de estar solas.



28.Tratamos de darle pena para que vuelva a nosotras aunque ya esté con otra, si no lo hace amenazamos y manipulamos.



29. Nos enamoramos de todos por igual y sufrimos por todos por igual. Sea el chico que conocí ayer de marcha o mi novio de hace dos años, sufro con el mismo grado de ansiedad su pérdida.



30. Estamos obsesionadas con tener al novio que sea o recuperar al perdido y no soportamos que nos lo digan a la cara.



31. Nadie entiende nuestro gran amor ni como nos sentimos, creemos que los demás quieren que no volvamos con él porque no saben lo que estar enamoradx, -somos para con el novio que sea algo así como Gollum con el Anillo Único de Poder.



32. Las mujeres que padecemos esta patología, de no ponerle remedio, corremos un alto riesgo de morir jóvenes por cardiopatías o trastornos nerviosos. vid. María Callas.
Si te has sentido identificadx en algo ¡cuidado! Si te sientes identificadx en todo y además quieres ponerle remedio: SÍ SE PUEDE.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uf, lo he pasado mal leyendo esta entrada... Creo que, disculpa, aseguro que todas estas definiciones son características de algo más allá de falta de una persona dependiente, mucho más. Me gustaría comentarte un pensamiento que tenia cuando era un enano: pensaba que cuando me hiciera mayor todo cambiaría, que el mundo sería menos nocivo para la salud, ahora con tú misma edad veo que es todo lo contrario, que si de pequeños podemos ser crueles en mayor o menor medida, de mayores somos peores y que lo peor no es la mala gente, es la gente que se sienta a mirar. Enhorabuena por ponerle remedio y tener una personalidad aparentemente fuerte. Firmado el conductor novel =)

Julieta decide vivir dijo...

Querido conductor novel: muchas gracias. Nunca nos sentemos a mirar la vida es corta. Gracias por tu comentario.

Publicar un comentario