martes, 6 de noviembre de 2012

Pompas (y perlas) fúnebres

Aquí os presento una “ensalada” variada de perlas que he tenido “el placer” de escuchar. Muy agradecida por todas ellas porque ahora puedo escribirlas y reírme y porque entre todo lo que sucede y oigo, me haré tan fuerte que seré de titanio y no tendré que tomar puleva calcio ya que nunca tendré osteoporosis.
Por favor, si podéis reíd al leerlo, ya no duele, ya pasó y sabed que yo me río, primero porque yo no concibo la vida sin humor; ya es todo demasiado serio como para no reir y el humor no es serio. Y segundo, sé que mi padre se reiría, teníamos el mismo sentido del humor, por eso estoy más que tranquila realizando este monólogo fúnebre. Los paréntesis son mis comentarios ante estas perlas fúnebres en las pompas fúnebres y fuera de ellas, espero que lo disfrutéis, yo me he desahogado maravillosamente.
Y ¡ah! Se dice el pecado, no el pecador... Hay de todo en los autores: familiares cercanos, lejanos, amigos, conocidos, médicos, ex, trolls, Gollum...

En el hospital:
-Esto no tiene cura ni aquí, ni en Huston, ni en la China pero puedes preguntar por ahí si te da la gana y podéis llevarle dónde queráis, eso sí, yo te aseguro que se os muere en el camino.

-Con su madre no hemos podido hablar se muestra muy histérica.

-Yo no sé cuando va a morir tu padre porque no soy Dios, pero te digo que si ahora lo saco a caminar por el pasillo se queda pajarito, se le puede parar el corazón y quedar tieso, pero puede morir durmiendo también de un paro cardíaco... en cualquier momento, no lo sé. Esto es esperar...

-Este hombre que se vaya a su casa que está muy nervioso ya le mandaremos los resultados de la biopsia por carta...

-Ahora en cuanto pase todo esto a ver si te pones un poco a dieta, porque de verdad que estás muy gorda ahora, yo no sé si en tu vida has estado tan gorda como ahora jajaja, ¿cuánto pesas? es que no tienes ni cuello...

-No sé que le pasa a su marido pero tiene muy mala pinta.

-¿Estás comiendo? Has adelgazado mucho desde que tu padre está en la clínica...
-Sólo tilas y tabaco...
-Bueno, tampoco te hace falta comer, si pierdes 20 kilos no pasa nada...

-Mi padre se va a morir... Sólo lo sé yo y ahora lo sabes tú, no he tenido valor para decírselo a nadie más.
-Bueno, hablemos de cosas felices, mi hermana está embarazada.(dos horas después) Me voy a por el bus, llego tarde a ruso, un beso a tu padre.

-Si le queda tan poco de vida, no estará en tu cumpleaños... (Gracias, no habría llegado yo sola a esta conclusión ni con la ayuda de los tres ingenieros japoneses que diseñaron los planos de la presa de las tres cabezas, gracias, ¿eh? Te lo has currado).

-Tu padre quiere más a tu hermana que a ti.
-Mi padre nos quiere a las dos...
-No pero yo lo sé, a tu hermana la quiere más, se nota, se le ilumina la cara cuando la ve...
(A ti no te querían ¿verdad? ¿Echar fuera tus traumas infantiles conmigo te sirve?)


-La ilusión de mi padre era ir al pueblo estas navidades ¿qué opinas como médico?
-¿Navidades? Merece la pena morir con ilusión...

1 comentarios:

Sex Shop dijo...

Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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