martes, 4 de septiembre de 2012

La fobia (de él) al compromiso

Antes de empezar, decir que las opiniones son como los sueños, -(¡cursilada va!)- cada uno tiene los suyos. Yo voy a exponer aquí la mía con respecto a este tema; fundamentada en lo que he leído y partiendo de la premisa de que la fobia al compromiso existe como patología psicológica. No obstante, como es obvio, mi opinión no es irrefutable y sé que todos y todas podríamos contribuir en mucho a este tema y podéis criticar este punto de vista y quitarme o darme la razón.

En primer lugar, soy muy fan de la etimología que como ya sabéis es la ciencia que estudia el origen de las palabras. -Que me disculpen por favor, si hay alguna filóloga leyéndome por esta atrevida traducción-. Y por eso, -para desgracia de las que os aburre el tema-, expongo brevemente el origen etimológico de la palabra tabú de algunos hombres: compromiso.
La palabra compromiso tiene su raíz etimológica en la palabra latina "compromissum", de "com" (mutuo) y "promissum" (promesa). Es decir significa "promesa mutua", pero entendiendo que es una obligación que surge en forma voluntaria entre dos personas.
Y a mayor abundamiento, “phobos” significa aversión o miedo irracional inmotivado o excesivo hacia algo o alguien.

Así que ahora que sabemos esto, podemos formar todos y todas una conga con música de fondo y dirigirnos en comandita a esa persona especial para divertirle -en plan momento musical de “la vida de Brian” de los Monty Python-. Explicádle lo que es el compromiso y por qué es una buena idea. Y preguntádle si quiere prometerse mutuamente, a ver cómo le suena eso de una obligación recíproca; probablemente -si es un fóbico- cogerá un billete a Kuala Lumpur y no volveréis a verlo.

Al tema. La fobia provoca uno de estos dos sentimientos que no tienen por qué ser contrapuestos: cuando un hombre se halla frente a un compromiso; (esto es, su objeto de fobia), -que ha contraído voluntariamente, (y esto es lo que en principio resulta más incomprensible)-. Surgen en él el instinto antropológico de: huída de, o lucha con o contra su fobia. -Sobre este tema hay manuales de psiquiatría y psicología con un rigor científico que yo no tengo. Yo sólo interpreto lo que leo y sé, y lo comparto acorde a mí modo de ver las cosas.

La fobia es mesurable. Así que, hay casos muy extremos y otros menos de fobia al compromiso, echaré mano de la tan manida frase cada persona es un mundo. De modo que, dejo claro ya, para no decepcionar: no todos los hombres con fobia al compromiso reaccionan de igual forma a la que yo hago alusión. Pero sí existen muchos puntos en común en cuanto a perfiles de hombres con esta fobia y sus respectivas conductas.
Si os interesa, ponéos la bata y las gafas, vamos al laboratorio que tengo a uno allí de muestra en formol. Observad.

    Él es el perfecto Don Juan ( yte crees su Doña Inés; mitad por lo que él dice y hace, mitad por tus ganas).
    Fase1: El encuentro y la venta:

    Es un seductor, seguro de sí mismo. Es un depredador sexual pero está muy cansado de esa vida -(eso dice). Empieza a explicarte que ha estado con muchas mujeres tal vez insinúa que se ha acostado con demasiadas mujeres.
    Ahí van algunas de sus consignas: “tú eres muy especial porque eres diferente a todas y me brindas cariño” -eso dice. “Me gustaría sentar la cabeza y entablar algo serio, pero no he encontrado a la persona adecuada”- eso dice y añade con plena intencionalidad “ a veces tenemos al amor de nuestra vida ante nosotros y no lo vemos”.
    No cesa en repetir lo a gusto que está contigo, lo perfecta y maravillosa que eres y el placer que le ha supuesto conocer a alguien como tú . De pronto, empezáis a quedar y quedáis cada día, porque es su deseo y también un poquito el tuyo. Se comporta como si fueras la octava maravilla mundial, lo que más ama en el mundo desde la primera vez que te vio. Te adora, se postra ante ti, te admira, te halaga. Todo el tiempo del mundo no le basta para estar contigo, te llama para por ejemplo “escuchar tu voz”, te escribe whatsapps a todas horas, te dedica canciones en facebook y a todos sus amigos y a 10 personas más “les gusta esto”.Vais al cine, a pasear, a ver atardecer, a dar de comer a los patos... Su cortejo es rápido y furioso va a por todas contigo, él es como un pavo real que muestra su mejor plumaje temblando ante ti que eres su hembra a cortejar.
    Es un obstinado y experto vendedor de coches usados, con mucha practica en venderlos, sabiendo que no están en perfectas condiciones; pero él insiste en que será la compra de tu vida.

    Fase 2: La compra: Les dices a tus amigas eso de “he conocido a un chico...” y te sugieren que compres.
    Hablando de él, le empiezas a dar un espacio en tu vida, en tu corazón y tu círculo de amistades que te ven más risueña y de buen humor. -Su virus empieza a crecer en ti y a mellar tus defensas. Te estás entregando ya a su romanticismo exacerbado, a su pasión por ti, te está cautivando, te está encantando. Cada vez te parece más tonta la idea de que todo va demasiado rápido, acallas esa vocecilla que te lo dice en tu cabeza.
    Empiezas a convencerte a ti misma de que deberías por fin estar con él de verdad. A tus amigas también les parece buena idea.
    En este punto de la relación, -si no lo has hecho ya-, decides pasar al dormitorio -(¡por fin!)-porque crees que vas a despertarte ahí el resto de tu vida o casi, tal y como él se comporta; ¿quién podría dudar que él quiere estar contigo de forma permanente?.
    -¿Por qué crees eso de que él quiere estar contigo en serio? Te pregunto, y tú me respondes: “porque si yo me comportara así con un hombre sería porque yo quiero comprometerme y quiero ir en serio”.-¡Ah!Y tú eres él? , ¿cabe la remota posibilidad de que él no piense como tú? “puede, pero él me gusta, si vieras todo lo que hace por mí....” (Caída libre, ya no hay defensas).
    En ese, -normalmente corto- espacio de tiempo él se ha vendido y aún se vende muy bien.
    Te dices a ti misma alguna vez “¡qué suerte! Parece que este es el definitivo, por fin lo he encontrado y parece estar loquito por mí”. Ya muy pocas veces piensas que todo está yendo muy rápidoy cuando lo piensas ves enseguida que le interesas muchísimo y que quiere estar contigo de verdad. Te dices “alguien que hace todo esto es porque quiere estar conmigo”. Y yo digo; sí quiere, pero la letra pequeña no dice nada de cuanto tiempo y él tampoco te lo ha dicho directamente. En esta fase Don Juan no sabe ni sospecha nada de todo el debate interior que tú tienes. Él por su parte, hará lo que sea y esté a su alcance para convencerte de estar juntos, quiere conseguirte. Metafóricamente él es un cazador furtivo a sueldo y tú eres una rarísima especie en extinción que vale una fortuna, tiene que cazarte como sea.
Fase 3: Tú te rindes a su “amor” y de pronto se rompe el hechizo. Todo cambia cuando él te ha conseguido.

Defino rendirse a estos efectos que nos ocupan: avanzar en la relación de manera natural.

Lo normal de una relación es que vaya creciendo, que vaya a más. Lo que significa después del rápido y furioso cortejo pasar a  alguna de estas cosas: tener sexo por primera vez juntos, o iniciar la convivencia, o matrimonio, o un hijo... -También pueden ser cosas más banales como hacer la compra de vuestra casa juntos o ir a comer con vuestros padres un domingo... Cada hombre según su grado de fobia llega más o menos lejos con la chica que no entiende nada. En definitiva, evolucionar como pareja.

Cualquiera de estas cosas, en función de si vuestro don Juan es más o menos fóbico, inician el principio del fin.
La mayoría de estas cosas que he mencionado -(o tú misma)- huelen a compromiso a “por siempre juntos”.
Desde alguno de esos acontecimientos él despierta a la fobia y su comportamiento cambia. Empieza a darse cuenta de que “la ha liado más que Spiderman en un concierto de heavy-metal porque al mover las manos al compás de la música lo ha dejado todo lleno de telarañas”.
Él quería estar contigo; sí, pero ahora que te tiene está muerto de miedo porque no sabe qué hacer. Él quería tenerte y ya te tiene ¿y ahora qué? No lo sabe.
Su cortejo ha conllevado consecuencias que él no esperaba y sabe que él te ha convencido de llegar hasta aquí -(tranquila, no estás en el show de Truman y no tienes la culpa de que él sienta así, ni él tampoco, simplemente él tiene una fobia que desconoce)-.Don Juan se odia (brevemente) por haberte llevado hasta un sitio qué él quería al principio, pero que no sabía del todo como iba a ser, aunque esperaba de verdad que le gustara. Y ahora no quiere esta relación contigo, se siente culpable. Pero sentirse culpable le resulta muy incómodo y te culpabiliza a ti que es más fácil por haber llegado tan lejos.
Él no esperaba que la relación fuera así. ¿Así cómo? os gustaría preguntarle. -No lo sabe, no perdáis tiempo, la fobia ha comenzado; sólo sabe que de repente todo es muy rápido y muy angustioso y ya no lo quiere. Le agobias porque él no sabe si eres la adecuada para toda la vida. De pronto empiezas a tener defectos para él. Ya no está seguro, nunca te dijo “quiero estar contigo para siempre”...

Aquí nacen las dos reacciones fóbicas típicas. Yo, que tengo fobia a las cucarachas, entiendo muy bien las dos, las cuales son; la lucha y la huida de las que hablaba al principio.
En función de la personalidad del Don Juan de turno de guardia, se darán una u otra. -Yo soy de la huida, jamás podría luchar con una cucaracha. Sólo de pensarlo tengo náuseas. Imagino que a nadie le importa mi fobia a las cuquis, pero era para quitarle hierro a un panorama que es casi tan triste y doloroso como cuando murió la madre de Bambi. Vaya por delante que aunque bromee, lo sé porque yo también lo he sufrido.

¿Qué va a pasar o puede pasar ahora?

Lo malo: la huida.
Él desaparece como en su día la Pepsi de color blanco. Queda la leyenda de que existió pero casi nada más. No vuelves a verle después de una cita, o par de citas, o semanas estupendas. O no vuelves a verle después de que por fin hayáis tenido sexo juntos con una química y una sexualidad brutales. No sabes más de él. No contesta, no escribe, no se deja ver... Empiezas a pensar que le han abducido o secuestrado los de la película Hostel de Tarantino porque después de todo, es imposible que pase de ti ¿verdad?... Lo siento, no es imposible, no va a volver.
Si te hizo nacer y sentir mariposas tendrás que beber zotal y aniquilarlas-(metafóricamente hablando, claro, no estoy incitando al suicidio)- y seguir adelante sin él. Tenía miedo (fobia) de lo vuestro y ha huido...
Ya sé que duele mucho, sólo intento arrancaros una sonrisa. Créeme cuando te digo que si huye has tenido suerte porque podría ser peor.
Lo vuestro ha tenido una muerte rápida y eso hace sufrir menos que una lenta agonía para llegar a la muerte.


Y lo peor: Él se queda contigo y lucha. -Lo siento por ti.
Empieza a sabotear la relación desde dentro y empieza a sabotearte a ti, no necesariamente en este orden o quizá a la vez ambas cosas.

Se esfuerza desde hoy para que todo vaya mal y mañana se esforzará para que vaya peor, todas las cosas que le enamoraron de ti ayer de pronto son defectillos hoy, mañana son defectos y dentro de un año (el tiempo no es relevante)...
Empieza el sabotaje, curiosamente todos los defectos que empiezas a tener para él son cualidades tuyas que él conocía desde un principio, y que le atrajeron a ti como la luz azulada atrae a una polilla.
Me explico, normalmente te ataca por cosas que eres y no por cosas que haces.

Eres: demasiado rica, demasiado pobre, demasiado lista, demasiado buena, demasiado entregada, demasiado madre, demasiado mediocre, demasiado pasional, demasiado dulce, demasiado bien hablada, demasiado liberal o conservadora... O lo mismo pero poniéndole el término poco delante. Todo lo que alababa de ti cuando paseábais y dábais de comer a los patos ahora es demasiado o demasiado poco.

Es muy lógico, atacarte por lo que haces tendría solución. Si se queja de cómo cocinas, puedes aprender; si se queja de que estás gorda, puedes adelgazar; si se queja de que eres rubia te puedes teñir... Tú podrías cambiar esas cosas; dejar de hacer las que le molestan y hacer otras que le agraden y todo estaría solucionado en teoría. Pero él no quiere que tú cambies porque no quiere que se solucionen las cosas y tampoco quiere dejarte. Está luchando para que tú lo dejes. ¿Por qué? Porque dejar a alguien también es comprometerse en cierto modo, porque para dejarlo hay que tomar la decisión, y toda decisión implica un cierto grado de compromiso y como os digo don Juan tiene fobia al mismo.

Lo que él cree que quiere es no estar más contigo, pero tampoco lo tiene muy claro, está muy confundido, pero en vez de decírtelo te manda mensajes contradictorios, si te dejara sería todo más fácil, pero no te deja...

Los mensajes contradictorios son por ejemplo los celos súbitos, él insinúa que tú eres infiel o te critica por tu comportamiento -(que es el de siempre)- con otros hombres. Esto lo hace para dos cosas: tener una excusa para huir de la relación cuando le plazca y para culpabilizarte. Necesita una excusa porque no la tiene para dejarte. Se vuelve posesivo y tú le demuestras constantemente que no hay por qué, que él es el único dueño de tu corazón en el mundo y el universo. Entonces, para que empatices con él te diré que él ya no puede respirar de la ansiedad fóbica que le provocáis tú y vuestra historia, porque capta este mensaje como una forma de atraparle “para siempre”.Y entonces él lucha más fuerte contigo y contra lo vuestro porque se quiere ir, y tú no le dejas, porque lo vuestro merece la pena y él también. Además él al principio te dedicaba canciones, cenas, regalos, te adoraba y hacía cosas contigo y vuestra química sexual es única...
Te juras que él volverá a ser el de antes, que esto es temporal, le justificas y te culpabilizas. Después te esfuerzas más por ser cómo y lo que él quiere. Te comportas como una esposa leal, sólo tú puedes lograr que todo vaya bien otra vez, o eso crees.
Crees que depende de ti que él sea como antes, como era al principio. Crees que depende de ti que la Bestia vuelva a ser un príncipe por la fuerza de tu inmenso amor, sólo hay que esperar a que caiga el último pétalo y él sepa y se dé cuenta de que lo mas de verdad.
Todo esto sería muy bonito, pero no depende de ti, la Bella y la Bestia es un cuento y por desgracia vuestra destructiva historia y tu sufrimiento son verdad...

4 comentarios:

Entuniet. dijo...

Al ser una blog personal hay mucha razón en el escrito, sólo que encuentro (desde la humilde opinión de un servidor) es que al final hemos confundido la lucha de una relación fóbica a una lucha en una relación ya formalizada pero que llega a su final.
El arte de correr, huir, liarla, y cagarla para que no haya vuelta atrás es excesivamente común en el ser humano.
Me explico: La huida expuesta es pegarse un tiro por miedo a morir. (Todo el mundo lo ha hecho, lo hace o lo hará alguna vez en su vida).

Pero para no enrollarme a cada punto puesto que habría multitud de opiniones sobre si no se puede generalizar o que si uno tal o el otro cual te diré un frase que si algún día analizas al ser humano en general y a las personas en particular tiene mucha razón.

La cabra siempre tira al monte.

Julieta decide vivir dijo...

Gracias por el comentario amigo. Respondiendo a lo que has dicho muchos hombres con fobia al compromiso "desatan" esta fobia a partir de algún suceso por el que se sienten atrapados (boda, por ejemplo) o formalizar la relación, por eso aquí he puesto el ejemplo de el inicio de la fobia en el nacimiento de la relación formal. Y tienes toda la razón en que es algo común, no obstante yo me refiero a hombres que-sabiéndolo o no-siempre repiten este patrón de conducta de la huida o la lucha cuando sucede algo que activa su fobia.
Cierto es que la cabra siempre tira al monte, pero si uno quiere esto es una patología curable. Pero claro, tiene que quere él y no su novieta de turno obligarle porque no sirve de absolutamente nada.

Anónimo dijo...

Doy fe y testimonio del modus operandi del "entrañable" hombre fófico al compromiso...ese que en la primera cita te pregunta cuantos niños quieres tener, casi que quiere elegir contigo los nombres pese a tu completo estupor,que en la segunda cita vuelve a sacar el tema pañales literalmente y que tras 3 semanas de ausencia fisica y whatsaperiana te dice que no hay chispa entre los dos...que no hay ese "clik"...y que mejor se deja en una amistad porque para una relación sería no lo ve... XD debí leer tu blog antes del evento para ahorrarme el show dramático con llanto a lo simba. Lo que si no haré desde ahora es tomarlo personal. Pobre criatura... Me encanta tu blog!!!!!!

Julieta decide vivir dijo...

Gracias por comentar, no te preocupes por no haberlo sabido previamente al drama. Si le amabas de poco hubiera servido.

Publicar un comentario