Envidio profundamente a todos aquellos
que pueden volver a enamorarse una y otra vez y creer en el amor como
si fuera la primera vez que les sucede. Les envidio porque presumo
que no han sufrido nunca o que sufrieron poco y eso les permite
exponerse al sufrimiento y a la pérdida una y otra vez.
A veces el amor fue una necesidad. A
veces casualidad, a veces fue una huida hacia delante. Todas las
veces fue doloroso y traumático. Ninguna vez fue hermoso. Todas me
costó perderme, porque cuando te destrozas la vida y vuelves a
construírtela siempre sobran y faltan piezas.
Entonces eso no era amor.
La seguridad es algo muy pretencioso.
Estaba segura de que no iba a volver a pasarme nada de ese amor de
pacotilla nunca más. Mi plan era (es) no sentir nunca nada más por
nadie y así siempre estar a salvo. Los optimistas dicen que quien no
arriesga no gana, yo les digo que eso es porque nunca lo han perdido
todo y han quedado arruinados y endeudados.
Pensaba que mi mente tenía a mi
corazón bastante más disciplinado, pero entonces mi corazón
castigó a mi cabeza mandándola al rincón de sentir. Fue una
temeridad por mi parte arriesgarme aunque fuera mínimamente. Nunca
debí permitir que mi corazón gobernara a mi cabeza durante ese
segundo porque después mi cabeza lo recuerda todo.
Creía que ya podía manejar mejor las
cosas, pero no. Todos creen que soy fuerte pero es sólo porque no
han visto que tengo el corazón apuntalado para prevenir el derrumbe.
Apuntalar es lo mío. No hay nada de que preocuparse. He pasado por
cosas peores y he sobrevivido. Puedo con esto lo que pasa es que no
me apetece, aunque toda la responsabilidad sea mía.
Creo en el amor, aunque sea gracioso
hacer creer que no lo hago, lo que ocurre es que siento por el amor
lo mismo que por algunos. “Me gustas mucho pero no eres para mí,
me vas a hacer daño, no me convienes, ya he pasado por esto, ¿te
acompaño a la puerta o me voy yo?”
De verdad que os envidio cuando os veo
abrir el corazón y creyendo. Quisiera no haber perdido eso pero más
bien no lo perdí, me lo robaron. También pude con ello, pero no
puedo afrontar nada más que me lo recuerde, ahora ya lo sé, no
puedo.
2 comentarios:
Venga, ¡que eso no es decidir vivir! :)
Entiendo que te cueste, todo tiene un proceso de duelo y ahora la desconfianza y el miedo son tus aliados. Quizás es que ahora no te apetece empezar y ya está. Te recomiendo los programas de "Bricolatge Emocional" de la TV3, hay uno que habla de la pareja, y en momentos críticos me ha sido de gran ayuda.
http://www.tv3.cat/searcher/tvc/searchingVideos.jsp?acat=BB_BRICO&catname=Bricolatge%20emocional
Muchos ánimos y fuerza!
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