domingo, 15 de marzo de 2015

A lo mejor

A lo mejor no hace falta.



A lo mejor que llegue la primavera y después verano y el momento de enseñar el cuerpo no es un momento para agobiarse (como cada año).



A lo mejor todas esas revistas e imágenes que consumo de mujeres perfectas no son tan importantes como me hacen creer ni como yo las veo.



A lo mejor no pasa nada si no pierdo uno, dos, tres, cuatro o cinco kilos para este verano, como me obligo cada año.



A lo mejor no pasa nada si mi sonrisa no es la más blanca, si mi piel no es la más tersa.



A lo mejor no pasa nada si no practico el normcore, ni llevo una melena midi. Ni si tengo piel de naranja o de melocotón, ni ojeras, ni si me ha salido un grano.



A lo mejor no pasa nada si trabajo cara al público y no voy maquillada. A lo mejor no ir maquillada no tiene que significar tener mala cara.



A lo mejor no importa si a los hombres les gustan las flacas, o les encantan las mujeres con curvas.



A lo mejor no importa si les gustan las tetas o los culos.



A lo mejor no he nacido para gustar a nadie y sólo debo gustarme a mí y no quieren que lo sepa.



A lo mejor todas las egobloggers y ángeles de Victoria Secret que sigo en las redes sociales no son tan felices, ni tienen vidas tan perfectas. A lo mejor si de verdad las tienen tampoco importa.



A lo mejor no pasa nada si no soy tan bonita, ni skinny como Alexa Chung, ni tan estilosa.



A lo mejor no pasa nada si no tengo el exquisito gusto de Olivia Palermo.



A lo mejor no es deprimente pensar que nunca podré ser como Miranda Kerr o Adriana Lima.



A lo mejor tengo algo que nadie tiene y no quieren que lo sepa mientras miro esas imágenes.



A lo mejor todos esos que me cambiaron por otras sólo porque pesaban cuarenta kilos tampoco importan.



A lo mejor toda esa gente que te dice si estás demasiado gorda, o demasiado flaca, o si eres guapa, o si no... A lo mejor no importan tampoco.



A lo mejor desde niñas no nos enseñan a querernos porque así nos domina mejor todo el mundo.



A lo mejor mientras me obligan a necesitar una crema reductora y anticelulítica no pienso en cosas importantes como que a lo mejor me despiden si me quedo embarazada o que cobro menos por ser mujer.



A lo mejor no se me está pasando ningún arroz por no tener pareja a mi edad.



A lo mejor no me gusta la ropa que llevo, sino la que la industria me dice que me gusta. 

A lo mejor no tengo complejos y me han obligado a crecer con ellos.



A lo mejor no necesitamos adelgazar, ni engordar, a lo mejor necesitamos querernos lo suficiente como para dejar de escucharles cuando nos dicen que debemos hacerlo.



A lo mejor puedo comerme un crêpe y no sentirme culpable, a lo mejor puedo verme en el probador de Zara y no odiarme por no lucir como sus modelos.



A lo mejor mi niña interior no entiende porqué no es guapa para la sociedad, ni lo será nunca, ni por qué eso es tan importante.



A lo mejor cada vez que no nos aceptamos y nos llamamos: "feas", "gordas", "flacas"... No nos lo decimos nosotras. A lo mejor les estamos dando voz a quiénes debieran callar.


1 comentarios:

Kamila Notario dijo...

A lo mejor estoy totalmente de acuerdo contigo.
A lo mejor yo siempre he pensado eso.
A lo mejor últimamente me empiezo a fallar.
Y a mirarme mal en el espejo.

A lo mejor no me gusta mi barriga.
Y sé que es una tontería.
Que no es racional.

A lo mejor peso 58 kg; y mido 1,72 y sé que no estoy gorda.
A lo mejor lo único que me pasa es que tengo tripa.
A lo mejor me da vergüenza enseñarla porque parezco una embarazada.
Embarazada y delgada, pero embarazada.

A lo mejor estoy de acuerdo contigo.
Pero mi mente no.

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