domingo, 23 de marzo de 2014

Karma

Desde que las cosas aquí con lxs niñxs se han salido de madre (festival del humor) todo el mundo me ha sugerido venganza. Siempre fui una persona muy vengativa y rencorosa hasta que descubrí el reiki.
Muchas personas me han dicho (y no negaré que me he sentido muy tentada a ello) que les cocine salado, picante o aguado a lxs niñxs hasta que me vaya, que les esconda los juguetes, que de pronto salga agua congelada del chorro de la ducha...

-Carmen, dice mi mujer si puedes abrir la puerta del jardín que va a venir el limpiador de ventanas.
Hay cuatro puertas que comunican el jardín, abrir una cerradura y cerradura en inglés es el mismo verbo ¿cuál será? Abro la que me parece de sentido común y aviso a mi jefa. -Perdona, he abierto la puerta del jardín, pero ¿a cuál te refieres concretamente?
-Sí, es que viene el limpia ventanas hoy.
-¡Ah! ¿Y a qué hora? Porque tengo curso de inglés y no voy a estar en casa.
Cara de indignación, ojos en blanco, relinchar de caballo. Tira su bolso al suelo y hace entrar a lxs niñxs.
-No te preocupes está abierta, -digo yo- sólo quería confirmar si era esa.
-¡NO! Veo que no lo entiendes, no puedes entenderlo, es muy frustrante.
Yo pienso “si quieres a alguien que entienda inglés a la perfección no tengas una au pair española” es de sentido común.
Me arranca la llave de la mano y abre un candado para lo cual también se usa la misma palabra. Mientras tanto unx de lxs niñxs me espeta mientras se pone una mano en la cintura y con la otra me apunta con un dedito desafiante:
-¿Sabes qué? Tú no puedes entender lo que te ha dicho mi madre porque no entiendes nada pero Patricia, mi nueva au pair, va a ser mejor que tú porque ella no necesita ir a clases de inglés y va a entenderlo todo. No como tú ¡estúpida!
La madre no interviene frente a tal comentario más que para decir que llegan tarde al colegio. Me da la llave sin mirarme a la cara me dice que la ponga en su sitio, me da las gracias acorde a la pose de falsa educación británica mientras se va hecha una furia, esforzándose en el trato hacia mí en que yo me sienta mal o tonta. La pobre no sabe, cuanto tiempo llevo lidiando con personas como ella...
Me quedo sola en casa. Hay silencio,pero yo oigo muchas cosas en mi cabeza, mi niña interior tiene ganas de llorar y a mí se me anegan los ojos en lágrimas, estoy cansada, he dormido mal otra vez, impotente. Siento a mi niña interior en el sofá para una charla madre e hija mientras le pongo los zapatos para ir a clase. 
“Carmencita, es una señora muy tonta, ella te habla así porque se siente insegura y necesita hacer sentir mal a los demás. Es algo muy complicado que hacen los adultos cuando se sienten perdidos y tú lo sabes. Nadie está frustrado contigo, ella está frustrada consigo misma y necesita proyectar ¿como esa máquina que refleja imágenes en el cine? Venga no llores, ¿te cepillo el pelo? Ahora iremos a clase, tus compañeras tienen ganas de verte y también la profesora. La profesora me ha dicho que le caes muy bien es una señora muy divertida ¿a que sí? Tienes que ir a ver que bromas gasta hoy en clase y reírte mucho. No dejes que te pongan triste estas personas malas, estás aprendiendo mucho inglés digan lo que digan. No hagas caso a esa niña que te ha llamado estúpida, a mí tampoco me cae bien, no va a venir a tu cumpleaños, ni a trepar a los árboles contigo. ¿Quién se ha creído que es? Dale un abrazo a mamá, vete en bus hoy, date un capricho que no sea chocolate, cuando te duele la cabeza no está bien que tomes chocolate, están siendo unos días difíciles pero eres mi niña valiente ¿a que sí? Choca esos cinco. Yo te quiero mucho y estoy muy orgullosa de quien eres”.
Por la noche.
-Lávales los dientes a lxs niños y mételos en la cama, gracias.
-Buenas noches Catelyn, dulces sueños. Te veo por la mañana.
-¡Yo no siempre tengo dulces sueños! ¡Cabezota! -y me saca la lengua. Miro a mi niña interior, y le tiembla la barbilla. Carmencita, no seas sensiblera ya sabes que es una niña horrible. No seas tan amable con ella, a ti en la secundaria se te van a comer viva ¿eh? Ven aquí que te dé un abrazo fuerte. No es nada cariño, es sólo una niña que no tiene dulces sueños y necesita arruinar los de los demás. No le hagas caso, juega con tus juguetes y no seas simpática con ella, sólo educada.
Bajo agotada, me he olvidado de poner la ropa de los niños en el cesto de la ropa sucia. El cesto está en la habitación de Catelyn llevo la ropa a hurtadillas de mi jefa porque la niña “ya duerme”. Entro silenciosa y me asalta una voz infantil:
-¡Tú! Tú otra vez ¡FUERA DE MI HABITACIÓN! ¡FUERA! ESTÚPIDA.
Miro a mi niña interior, está dibujando una "o" perfecta con su boquita rosa abierta y su par de ojos azules consternados me devuelve la mirada como diciendo ¿ves lo que me ha dicho? Está a punto de llorar de impotencia o cansancio. Intervengo rápidamente. Carmencita ven, dame la manita, tienes que ponerte crema, tienes las manos como un estropajo. Ahora te pongo la crema que te regaló tu hermanita en navidades que te gusta tanto como huele a melocotón ¿vale? ¿Trato hecho? Si no chocas esos cinco con una sonrisa no hay trato.-Le doy su tiempo- eso está mucho mejor. Deja a esa pequeña Lannister en paz, tú tienes tu propio cuarto, ya has terminado de hacer tus deberes aquí. Te dejaré mi teléfono para hablar con tus amigas no estés triste.-No consigo distraerla ni hacerla sonreír, pienso muy deprisa en qué pueda hacerla feliz, ya lo tengo-. ¿Sabes que dentro de muy poco te voy a llevar a la playa?
Sonríe de medio lado, es la sonrisa más triste que jamás he visto en una niña. Mira al suelo, me da un tironcito en el brazo y me dice:
-¿Y hará sol?
Le brillan los ojos un poquito.
-Seguro, -le miento con una sonrisa- es primavera, y si no hace sol te pongo una rebequita un poco alegre y unos vaqueritos largos y te lo puedes pasar estupendamente. Te voy a preparar tu comida de verano preferida: ensalada de pasta de tulipanes de colores y ¿sabes que más?
-¿Qué?-ya sonríe de verdad.
-Maíz, tu preferido y surimi.
-Ya no recuerdo a que sabe. Me hace mucha ilusión. ¿Falta mucho?
-Muy poco, mi amor ya ha pasado lo peor. Hora del pijama, no hay excusas. A dormir señorita ¿y sabes quién viene a la playa con nosotras?
-¿Quién?¿Viene alguien? ¡Qué bien! Me gustaría jugar con alguien, estos niños no son buenos.
-Tu amiguito Toni y va a traer unas cervecitas bien frías.
-¡Yupi! Toni me cae bien, dice cosas muy graciosas.
-Pues ya lo sabes, no llores que dentro de muy poquito mira que bien te lo vas a pasar. Que duermas bien.
A la mañana siguiente, tengo un catarro importante y tantas ganas de ver a mi familia de acogida como de tirarme por las escaleras.
Me he despertado a las seis y media por los gritos y lloros de lxs niñxs como cada día.
Bajo a la cocina, le corto un plátano a mi niña interior para tomar con los cereales, sé que no tiene hambre, pero la madre-abuela que llevo dentro no deja de lamentar que está más flaca. Me digo:“Estos demonios no van a acabar con la salud de mi niña ¡hombre ya!”

Creo profundamente en la ley de causa y efecto kármica desde que practico reiki. Si queremos paz, debemos estar pacíficos, si queremos amor, debemos estar amorosos. Lo que pongamos en el Universo tiene su eco en nuestra existencia y por eso no me he vengado. Pienso que lo que sea que me esté pasando lo debía por algo. Pienso que siempre, lo que me pasa es lo mejor que me puede pasar y todo pasa por algo. Me encuentro con la sorpresa de que la venganza no me aporta nada, no como antes. Ahora entiendo las cosas de otra forma.

-Carmen.
Mi niña interior y yo salimos de un brinco en la silla de nuestro ensimismamiento al oír que nos llaman.
-¿Sí? 
-Tengo una mala noticia. Ayer me mandó un correo la otra au pair que iba a venir aquí diciendo que al final no va a trabajar para nosotros. Se va con otra familia al centro de la ciudad. La niña ha llorado toda la mañana, ya le había enseñado fotos de ella y ya se había hecho a la idea... Por eso no estamos muy felices. No sé por qué la gente hace estas cosas. He cancelado varias solicitudes de otras chicas por ella y ahora no tenemos a nadie. Voy a tener que dejar mi trabajo y perder mucho dinero.
Mi niña interior se tapa la boca con las dos manos, con la mirada traviesa y se ríe haciendo “jijis” de pronto, le tira globos de agua de colores a su cara perfecta y su pelo recién arreglado: “¡toma señora tonta! Esto por hacerme llorar cada día" y le saca la lengua con los brazos en jarra inclinándose graciosamente hacia ella. La reprendo con la mirada y le alzo la voz: ¡Carmencita! ¿dónde están tus modales? No está bien alegrarse de que las cosas no vayan bien a las personas.
Se le hace un nudo en la garganta, los ojos vidriosos y le tiembla la barbilla.
-Perdona mamá, no lo haré más ¿sigo pudiendo ir a la playa? Por favor, es que son muy malos conmigo, no lo haré más...
Educar a mi propia niña interior es muy difícil. Obviamente le he dicho que va a ir a la playa de cabeza y no sentía lo que le he dicho. Sé que no está bien, que no es de ser buena persona y que todo tiene su eco y efecto en el Universo. Pero mientras voy en pos de alcanzar Satori, en esta vida o en las próximas, lo reconozco; me he alegrado profundamente de ver que a veces la justicia existe y que las leyes kármicas me tienen presente también en mi favor.

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