Ríos de tinta han corrido casi tan
rápido como la proyección de películas. Lo hemos visto en Otello,
en Juana la loca, en Moulin Rouge... Me refiero por supuesto a los
celos.
Los celos encierran muchos sentimientos
y, para mí, ninguno de ellos es de amor en el sentido de amor sano
que desde aquí trato de definir.
Opino que lo celos nunca proceden tanto
de la conducta del otro como de nosotrxs mismxs. Los celos esconden
una obsesión y una inseguridad, esconden falta de autorrespeto y de
autoestima. La idea inconsciente de los celos es: “si no me quiere
¿quién me querrá? ¿por qué la quiere a ella y no a mí?”. Una
persona que se respeta y con sana autoestima jamás experimentaría
esa sensación.
Sé que lo que digo es del todo
impopular puesto que he escuchado a no pocas mujeres decir eso de:
“es que se enfada si quedo con otros chicos porque me tiene muy
celosa” como si ello fuera algo de lo que vanagloriarse. Muchas
personas -(especialmente mujeres)- consideran que a más celos de él,
más queridas son. Me decanto por el equipo de los chicos que opinan
todo lo contrario como yo lo hago.
También está la típica y manida frase de “soy
celosx si me dan motivos”. Soy de la opinión de que los motivos
nos los damos nosotros mismos, no el otro o la otra. Ya sé que lo
que digo es muy difícil, pero no creo que sea imposible de lograr.
Aspiro a que Shakira pueda bailarle el “waka-waka en paños menores
en un cuarto oscuro a mi pareja y no ponerme celosa y a saber que si
lo hago el problema es mío. Mi pareja no me pertenece, es un alma
libre como la mía. Si quiere compartir su vida y su sexualidad
conmigo seré muy feliz y sino es que no es para mí y debe volar
libre hacia el waka- waka de Shakira o cualquier compañera o compañero que le
plazca. El Universo tiene preparado algo mejor para mí. “Todo
aquello que me pasa es lo mejor que me puede pasar”. Desde que
practico esta filosofía de vida, mi vida ha cambiado. Todavía no he
logrado ser inmune al hecho de no ser “la elegida”o“la
preferida” por él en esa fase en que aun está todo en el aire y
no se sabe qué sois, pero sé que cuanto más me ocupe de mí, menos
me importarán estas cosas.
Hablando de fases. Es una pena la
necesidad de posesión y de marcar y definir al otro como algo
nuestro y marcarlo con un hierro al rojo vivo cual “esta vaca es
mía” para que todo el mundo lo sepa y nosotras durmamos
tranquilas. ¡Cómo si ser novios, matrimonio, estar en una relación
en facebook o tener un álbum de fotos rubricado “nosotros” con
corazones y caras sonrientes fuera una garantía de fidelidad!
Como mujer cornuda en Navidad que he
sido y en el resto de estaciones, la vida me enseñó una valiosa
lección; si te va a ser infiel es porque quiere y porque puede y lo
será de todas formas. De nada sirve ser celosa, posesiva,
controladora. Igualmente lo hará, buscará el método. Y si estás
ahí sé que no me crees, pero hasta te está haciendo un favor si
esos cuernos son los últimos y puedes empezar a vivir para ti misma.
Como mujer a la que han abandonado como
un perro en la autopista y he sido sustituída inmediatamente y por
lo tanto me he puesto celosa por ello, la vida me enseñó otra
valiosa lección. Primero; confía, llora y respira hondo. Después,
la(s) mala(s) experiencia(s) y la terapia para sanar la dependencia
emocional, me enseñaron que los que se van con otra “al día
siguiente”, no se van con ella porque (pon aquí tu motivo
preferido para destruirte y torturarte) se van con otra porque no
saben estar solos. Pura y simplemente por eso. Primero fue su mamá y
después necesitan a cualquier otra mujer, la que sea, no escogen,
todas les vienen bien, para que les acompañe siempre y les solucione
la vida. Siempre buscarán a otra porque solos no tienen ni puñetera
idea de qué hacer con su vida.
Un día en casa en un momento de
inspiración mientras aun estaba con el último dependiente con el que he
estado pensé. ¿Si un día tenemos un hijo y se pone enfermo qué
hará, llamar a su madre, llorar? Y si yo me pongo enferma y necesito
su ayuda ¿qué hará?, ¿Decirme que tiene miedo y que lo siente
pero que no puede soportarlo?
También mi orgullo quiere participar
en este debate y añadir que nunca nos cambian por algo mejor,
siempre nos cambian por algo más fácil. No pretendo denigrar a
ninguna mujer cuando digo ´”algo”, me refiero a que a ellos les
parece que su relación es mejor que la que teníais y no es que sea
mejor es que es más fácil. Los hombres así (de dependientes, los
que te cambian por otra al día siguiente) son inmaduros e
irresponsables. Un hombre irresponsable nunca podrá comprometerse
contigo ni con nadie así sea Adriana Lima con alas. Un hombre
irresponsable no está comprometido consigo mismo y no sabe quién
es, ni qué quiere. Primero mamá y después sus novias, las cuales
ha ido enlazando haciendo liana se han encargado de su vida. Lo más
fácil para este tipo de hombres siempre será una relación nueva y
una chica nueva, ello siempre es algo más fácil que ser un hombre,
ser responsable, ser comprometido e intentar arreglar las cosas. Y
por supuesto, si no tienen arreglo, terminar bien. Pero nunca podemos
esperar que esta clase de hombres termine bien con nosotras y si
tanto lo queremos, sólo podemos desearle que él termine bien
consigo mismo.
Para terminar, ¿qué ocurre con los
celos extra-matrimoniales? Esos que se siente cuando alguien empieza
a gustarte o cuando ya se ha terminado... Hace poco alguien me dijo
que los celos en ese caso no son celos, es rabia o egoísmo. Puesto
que la rabia es dolor camuflado estoy de acuerdo. Entiendo la rabia y
el dolor por las expectativas truncadas en el primer caso, o por los
proyectos fracasados en el segundo.
En cuanto al egoísmo por querer a esa
persona para nosotros y no aceptar que esa persona quiere a otra; una
relación desde el ego siempre se relacionará contra otro ego o con
el ego del otro, nunca tendrá acceso a la esencia (al corazón). Si
el ego es la coraza y nos relacionamos con la coraza puesta no
podemos abrazarnos de verdad, las corazas (los egos) chocan, parece
que se pelean, hacen ruido y molesta porque es desagradable ese
juego/combate de egos de acción y reacción.
Pero si nos atrevemos a dejar la coraza
y a abrazarnos a ciegas podremos expresar y no discutir, podremos
pedir, comunicarnos y no exigir. Podremos decir: “sí, es verdad
preferiría gustarte yo pero te deseo lo mejor si no sientes lo
mismo, no eres para mí”. Tan importante como saber abrazar la
esencia del otro, es saber soltarlo sobre todo si quiere irse. No
ates a nadie nunca porque el corazón no se ata, la coraza sí y ahí
está toda la basurita de uno.
Ese es el amor, sincero y sin celos,
que quiero ofrecer y que deseo recibir, llamadme soñadora.
1 comentarios:
Yo me apunto a soñar contigo.... Un abrazo y felices sueños!
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