Mostrando entradas con la etiqueta blogger. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta blogger. Mostrar todas las entradas

sábado, 31 de agosto de 2013

Julieta cumple un año

Hoy hace un año cometí una de las locuras más divertidas de mi vida, me refiero a crear este blog.

Llevaba 8 meses acudiendo semanalmente a psicoterapia básicamente por las dos fuerzas antagónicas que conectan al ser humano con la vida; la sexualidad/el amor y la muerte/ el duelo.

No me cansaré de repetir que acudir a terapia para enfrentarme a mí misma y atreverme a curarme e invertir mi tiempo y dinero en mi salud mental es con diferencia la mejor decisión que he tomado en la vida. Quiero decir que cuando alguien tiene la absoluta voluntad y determinación de curarse nada, ni nadie, pese a las dificultades, pueden impedirlo. Digo esto porque por desgracia no he contado con el respaldo económico ni moral de mi madre quien es de esas personas que “no cree en los psicólogos”. Esta frase materna me da para otra entrada en el blog así que sólo la dejaré aquí apuntada.

No voy a extenderme así que omitiré eufemismos para expresar como me sentía. De pronto me vi con 24 años incapaz de afrontar mi vida, ni de seguir adelante. Llevaba un año tratándome con otra psicóloga sin que yo pareciera mejorar en absoluto y prometo que lo ponía todo de mi parte. El chico válvula de escape al que me aferré, -y mi anterior terapeuta me recomendó como solución- me cambió por otra -(cosas que pasan)- a los tres días, -Sófocles aun me suplica los derechos de tamaña tragedia-. Cada día tenía que verle con ella, era inevitable y además no era ni por asomo, la primera vez que me pasaba. Pero el problema no era ese y tuve auténtico pánico al caer en la cuenta de ello. Era la cuarta vez que yo tenía una “pareja” tóxica, que tenía presunta “mala suerte en el amor”, pero no existe la suerte y aquí os lo he intentado contar un poquito. Era la cuarta vez que yo me aferraba a una historia, a un chico, y me perdía y destruía a mí misma para que un novio príncipe rescatador me hiciera feliz y me quisiera para siempre. Mi plan era hacer lo que fuera con tal de tener al novio que fuera en mi vida, mi plan era no estar sola nunca. Mi fobia era estar sola, no tener nunca novio, no casarme nunca, no tener hijos nunca, ser abandonada, destruida y no merecer el amor de nadie nunca porque yo pensaba que no merecía el amor de nadie y moría de miedo porque sentía que cuando me dejaban era porque sabían la verdad: que yo no era digna de que nadie me quisiera, lo pensaba porque no me quería. Lo pensaba por una dependencia patológica y una falta de autoestima que de no haber muerto mi padre jamás habría visto hasta divorciarme o no habría visto nunca.

Mi adicción eran las relaciones destructivas y la desintoxicación iba a ser muy difícil. Es un proceso que se hace básicamente a solas, pero sola de verdad. A toda mujer dependiente patológica, que ama demasiado, que sufre demasiado por amor, si lo pretende, no le espera recuperación fácil. Sentir así y vivir así condiciona toda su vida, en terapia te das cuenta. Desde tus relaciones familiares hasta tus amistades o relaciones laborales... Pero es difícil verlo porque es tan común sufrir por amor...

En enero 2012 tuve miedo de muchas cosas muy feas, desde suicidarme (sólo quería morir porque mi padre ya no vivía), hasta tirarme otra vez a beber, a comprar, a salir, a comer... Yo ya me había destruido otras veces y sabía que algo me pasaba pero no sabía qué. Sólo sabía que quería ponerme bien y no necesitar nunca más a ningún hombre para estar bien. Pero ¿qué iba a hacer? No quería tomar antidepresivos y mi anterior psicóloga no cejaba en su empeño de repetirme que tenía que ir a un psiquiatra y tomarlos. Pensé de verdad que no podía continuar con mi vida y que no había solución. No deseo a nadie sentir esa desesperación ni esa angustia. Quería estar bien conmigo misma pero me parecía imposible. Yo pensaba que de verdad sólo se podía ser feliz teniendo una pareja y que el resto era tiempo muerto mientras esperabas a ser feliz con alguien.
Estar en paz con uno mismo es lo más grande que puede lograr cualquier ser humano, ahora lo sé, entonces no pero aun sin saberlo, quería estar -(si no se podía feliz)- al menos contenta , yo sola, sin un chico... No quería sufrir más. No quería que mi felicidad dependiera de que alguien me quisiera pero yo creía que en eso consistía ser feliz. El amor me había maltratado psicológicamente, me había sido infiel, me lo había quitado todo. Cada vez que me destruía por romper con alguien me sentía más pequeña y menos digna de amor, pero bueno, soy joven y pensaba que era porque había tenido mala suerte y que “cuando tuviera un novio bueno” se me olvidarían esas cosas. Además todo el mundo me decía lo mismo. Cada vez que alguien me dejaba me decía a mí misma cosas como “si fueras más guapa”, “si fueras más delgada”, “si no le agobiaras”, “si hubieras hecho...”, “si me pareciera a x chica...”, “me ha cambiado por ella porque es mejor que yo”...”estaré siempre sola”, “¿qué hay de malo en mí para que nadie me quiera?”

A mi edad no es común pensar tanto en estas cosas, o mejor dicho, no es común ni corriente pensar en por qué sentimos o pensamos estas cosas. No es “normal” ni común analizar como nos relacionamos en pareja, o no lo era en mi entorno de entonces, motivo por el que debo confesar que me sentía muy sola con mi proceso de desintoxicación, todo mi entorno me empujaba a seguir con la vida que yo quería romper. Todo me empujaba a buscar desesperadamente un príncipe, todas tenían uno...
Recuerdo ese invierno, tenía temblores como una adicta cualquiera y lloraba porque sí, de pura ansiedad. Dejé de fumar a la vez, quería curarme de todo a la vez. Fue horrible. No dejaba de tomar infusiones tranquilizantes e ir al gimnasio para poder tener un poco de paz, pero al salir y entrar, él estaba allí con ella, yo aun creía que ese era mi problema. Pero el problema lo tenía yo, lo había tenido toda la vida. Todo este proceso y las cosas que iba viendo y sanando en terapia no podía compartirlas apenas con nadie. Dice Bucay que cuando uno se sumerge en la terapia ve las espaldas de los otros y yo las ví, pero quería ponerme bien por la muerte de mi padre y por mi dependencia patológica, quería dejar de ser “una mujer que ama demasiado”.

Al morir mi padre dejé de escribir, es un hobby que tengo desde niña, pero lo dejé porque escribí para su funeral y cada vez que pensaba en volver a hacerlo me lo recordaba.

Un día en plena desintoxicación escribí en facebook algo sobre Brave (la película Disney). Algunas chicas del colegio me animaron a crear un blog pero yo creía que era porque les caía bien, no porque de verdad pensaran que yo escribía bien o les gustara lo que leían de mí. A mi psicoterapeuta y gurú espiritual le pareció una idea magnífica que yo creara un blog. Me sugirió que me permitiera compartir mi proceso. Pensé que sí, que lo haría. Necesitaba sentirme respaldada. Necesitaba un espacio donde compartir lo que estaba viviendo y que alguien como vosotrxs me dijera “no estás sola, me ha pasado lo mismo”. “Se puede curar”. “No abandones”.

Me siento muy feliz por haberme atrevido y animado a compartir tanto. Me han ayudado mucho vuestros comentarios y mensajes de apoyo. Me he sentido muy acompañada por gente desconocida por otras mujeres que se encuentran en el mismo camino que yo y que quieren sanarse de esta dependencia.

He conocido a muchas personas gracias a este blog y me siento muy feliz por la amistad que hemos creado y el amor que he recibido y espero estar dando también. Me siento muy agradecida por ello porque no lo esperaba en absoluto. Este blog iba a ser una extensión de mi terapia y creatividad y ha acabado siendo algo muy sentido para mí.

Quiero dar las gracias a todxs los que me leéis animáis y apoyáis y a todxs lxs que habéis querido contarme vuestras experiencias y a hacerme ver que no estaba sola con mi proceso. Mucho amor de parte de vuestra Julieta y espero cumplir muchos más a vuestro lado.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Abstinencia en Palma

El hombre.

César y yo hace unos pocos años que somos amigos, luego fuimos amantes, más tarde en la aritmética del amor yo quise un signo más y él quería un igual o un menos incluso, él añoraba a su ex decía, "pero tú me encantas" decía... Así las cosas nos dijimos adiós pero en vez de cantando como Amaral, nos lo dijimos llorando con labilidad. Después por decirlo asépticamente él me hizo daño. Mi orgullo y yo nos indignamos profundamente le odié como Scarlett O'Hara odiaba a Rhet Butler -es que así queda más gracioso y peliculero la realidad no es tan teatral y dolió más, además él se le parece tiene esa sonrisa canalla y cautivadora, amén de algunas perlas que dice y dedica-. Así que como es obvio me juré odiarle siempre, después lo que pasó fue el tiempo y que me dí cuenta de que no es sano odiar tanto -(tiempo).

Respecto al más y el menos ya sabéis que los polos opuestos se atraen... y ¿sabéis ese capítulo de sexo en nueva york en que Carrie viaja hasta Atlantic City para ver a Mr. Big en tren (con su horrible grano incluído) y Samantha? Para los que no, brevemente; Carrie está deseosa de acostarse con él, de tener sexo por diversión y sólo sexo porque le gusta el sexo con Big. Entonces ella llega presenta su libro basado en su columna y Big se comporta como el perfecto caballero; no quiere tener sólo sexo con ella (ahora que ella sólo quiere eso con él), la lleva a a cenar le comenta todo lo que ella ha escrito (casi se sabe el libro de Carrie de memoria) y ya en el hotel (en la cama del hotel) Carrie no deja de decirle que deje su libro que él ya no le hace daño, que por favor sólo quiere acostarse con él y que olvide el maldito libro, que eso fue hace mucho tiempo, que ella ya no siente lo mismo, que se tumbe en la cama con ella y el otro erre que erre con la página 33 y citar frases del libro. “Niña, sabía que te había hecho daño pero no tanto, lo siento muchísimo, creo que es mejor que no nos acostemos, no soportaría volver a hacerte lo mismo ahora que ya lo sé”. Bien, lo he vivido, es una realidad, obvio que yo no he escrito un libro como Carrie, ni soy columnista de éxito ni comparable, pero si tienes un blog estas cosas pasan. Me hizo gracia ver ese capítulo en televisión justo pocos días después de que me pasara a mí... Increíble pero cierto que escribir te juegue estas malas pasadas. Yo por supuesto, pasada la furia del primer momento me lo he tomado con humor. He aprendido que como todo en la vida, y César no es excepción, hay que tomarse las cosas con humor y con humor las escribo.

Algo malo, algo bueno.

César no es un hombre de los que expresa una opinión y la mantiene en el tiempo (con respecto a mí). Su opinión es voluble como su ánimo, de todos modos le acepto como es, pretender cambiarlo es manipularle e ingenuidad por mi parte y odiarle es orgullo. Él ya era así y yo lo sabía, -antes de que nuestros labios se alegraran de volver a verse-. Esto lo escribo aquí enmedio porque no me decido si es malo o bueno, pero como dice Fito “fue divertido me equivocaría otra vez”.

Algo bueno es que es un hombre que sabe besar (tal vez fue a una academia y luego se licenció cum laude, no está contrastado), ¿alguna vez os han besado y habéis sentido que no podíais respirar? Eso son para mí los besos de César y nadie nos ha hecho sentir lo mismo; ni a mí, ni a mi cuerpo con sólo un beso; eso es lo que los babilonios y yo llamamos una putada y no me refiero a la foto del disfraz de Halloween mitad puta, mitad hada que subí a facebook.

Tal vez el hombre César está en lo cierto cuando dice que la atracción es una cuestión meramente química, yo no sé si es química, física o biología... Sólo entiendo del microclima tropical que siento en el ambiente cuando le tengo cerca, pasión lo llaman algunos historiadores...

Pero cuando entre dos personas hay chispa, o saltan chispas si están cerca el uno del otro, a veces se cortocircuita y eso le pasó a mi atormentado César. (Atormentado lo digo por tormenta eléctrica, da igual, era muy malo incluso para mí jajaja).

Con las primeras chispas y fogonazos de nuestra reconciliación amistosa pero tropical decidimos ser amantes, amantes de alcoba; no de los novelescos románticos, ni tampoco amantes que se aman como en los puentes de Madison. A los cuatro días, César, al igual que ya lo hizo Big años antes, decidió que no quería hacerme daño y que no era sano que fuéramos amantes que quería ser un caballero hacer las cosas bien conmigo y que fuéramos amigos(¿véis por qué digo que su opinión es inconstante? ¡4 días!). Se disculpó por todo el daño que me hizo y él desconocía, ya que contra todo pronóstico había leído mi blog y una carta mía de la Era de los Metales que le escribí cuando lo nuestro se hundió como el Titanic.   Mi orgullo de mujer y yo, nos indignamos con ligeros chubascos de fuerza de carácter leve a moderado y dejé una vez más pasar el tiempo porque eso es algo que he aprendido de los chicos, dejar pasar el tiempo y hacer “como si nada”. Entonces, metafóricamente hablando, con el ceño fruncido y los labios apretados por la rabia, guardé de nuevo en el cajón la lencería sexy y bonita de amante patrocinada por intimissimi cambiándola por vestirme de amiga; un vaquero una camisa a cuadros de leñador y unas botas tipo Dr. Marten's, “venga va, sí, vamos a ser amigos yo seré tu amigo con tetas y me vestiré metafóricamente como tu colega de la taberna. Pero eso sí, con los labios pintados en carmín que una es muy presumida y aunque seamos amigos yo me siento muy mujer”. Me estoy esforzando por ser comprensiva, comprendo que primero quiera ser amantes y luego cambie de opinión y me diga que no es sano y que seamos amigos que quiere ser mi amigo y muchas cosas más, puedo entender muchas cosas, pero no tan rápidas, claridad y coherencia por favor señor, gracias. Al fin y al cabo, acabo de aprender a perdonar...

A partir de ese momento, vestida yo a cuadros y botas -como he descrito metafóricamente- y un tanto incómoda aún, porque yo prefería divertirme un poco con la otra vestimenta y con él. Resulta que fuí yo sola la que se esforzó por ser amigos, él iba poniendo distancia y trabas a nuestra amistad porque claro, yo estoy "enamorada", o no quiere hacerme sufrir porque "yo siento algo más" y no quiere "que se confundan las cosas" (según él) se lo han dicho mi carta, mi blog y “mi actitud” de mi actitud hacia él podría hablar mucho, pero no hoy.
      Resulta que el hombre que sabe besar no acepta que yo quisiera lo mismo que él por una vez, ¡qué miedo les da a algunos hombres una mujer que sabe lo que quiere!, o tal vez sólo les da miedo una mujer, una mujer de las de verdad... Perdonádme ya paro, que sino empiezo a despecharme y ahora soy super hippy -flowers amo y perdono a todo quisqui...
Entonces como decía, me dí cuenta de algo fatal, por mucho que yo me explique y le hable él va a seguir pensando lo que piensa o lo que quiera y en su derecho está de pensarlo, esto es: que yo le guardo amor eterno, o al menos que tengo mi Elie Saab Pronovias almidonado en casa esperando para cuándo él se decida, o bueno ya puestos en el mundo real que quiero ser su novia y comer con sus padres los domingos, ¡ah! Y ver qué tiempo tan feliz haciendo manitas y piececitos porque yo es que soy de un meloso subido... Yo entiendo muchas cosas que le pasan, entiendo muchas cosas que piensa, comprendo muchos sentimientos, pero hoy simplifico hablando de mis sensaciones y no de las suyas. Comprendo y acepto, comprendo y respeto, comprendo y entiendo... Yo sé lo que son amigos, César también porque tiene muy buenos amigos. Esta es la cruda verdad que él no me dirá en voz alta pero ya lo hago yo, no pasa nada, le ahorro el trago: César y yo no somos amigos, él no lo dice yo sí, no lo digo con rencor; comprendo acepto y respeto. No sé si actuando como si lo fuéramos lo seremos, algún día y aunque todo esto es el recuerdo de un esguince en un día nublado como presagio de tormenta, tampoco me roba el sueño. Estoy en paz y tranquila, he perdonado.


      Así que por estas cosas y otras que me guardo para próximas ediciones, estoy haciendo lo más difícil de todo, no por César, sino por mí: no hacer absolutamente nada con respecto a este tema.

viernes, 14 de septiembre de 2012

1000 visitas

     Empecé con el blog el 31 de agosto y a día de hoy ha tenido poco más de 1000 visitas. La verdad es que estoy muy gratamente sorprendida. 
Desde niña siempre me ha gustado escribir, odiaba pintar y dibujar; siempre cambiaba láminas de plástica por redacciones de castellano o inglés... Las compañeras del colegio que me estén leyendo lo saben bien.
     
     Estar escribiendo de nuevo es importante para mí porque hace casi dos años sucedió algo grave en mi vida que hizo que no pudiera escribir, de hecho no escribí nada en todo ese tiempo. Haber podido volver a hacerlo -aunque sea contando historias disparatadas o narrando cursiladas que enrojecerían a Corín Tellado- me hace sentir bien personalmente. Si además esta afición mía sirve de algo a quiénes me leéis, me siento mucho mejor. :-)

     Quiero agradecer las muestras de apoyo que me habéis hecho llegar en el formato que sea para que siga escribiendo. Si bien yo escribo para mí y no pretendo que a todo el mundo le encanten mis textos y yo porque es imposible gustar o caer bien a todo el mundo; es reconfortante ver que algo con lo que yo disfruto puede hacer reír a la gente, emocionarla -(o querer pegarme, también acepto jajaja).

   Por último y cambiando de tema, supongo que unas sí y otras no, habréis observado que le he dado "chapa y pintura" al blog. Ahora podéis ver las visitas, la letra es más grande para que no acabéis llevando gafas todas por mi culpa. También estan a la derecha los posts que más se leen y debajo de cada entrada, si queréis, podéis marcar con sinceridad qué os ha parecido.
   Nunca había tenido un blog y estoy aprendiendo, me han llegado críticas -que agradezco- de que mis entradas eran muy largas. Yo tambien he tenido esta sensación, hay veces que me releo para corregirme o ver qué tal queda y yo me hago pesada, no quiero imaginar para vosotras. Fraccionaré las entradas para que sean más cortas porque es verdad que incluso visualmente no es atractivo un post tan largo. Hecha esta autocrítica me despido y espero que este sitio os siga gustando y si os aporta algo, además de gustaros, mucho mejor.