A veces a las chicas especiales como yo
nos pasa que sentimos taquicardias y dolor en la boca del estómago.
El problema es cuando pasa por la calle y no puedes respirar y te
mareas. En esos momentos mi mente sólo procesa que tengo que ponerme
bien porque trabajo en una hora y eso sólo me pone peor. Entonces he
entrado en casa flotando, he dicho hola en otro idioma y he subido
tres pisos luchando por no desmayarme por las escaleras y rodar escalera abajo cual sonic.-Suelo bromear cuando algo me duele.
Vivo en una
buhardilla con trastero, el trastero tiene una puerta pequeña de un
metro veinte de altura. Suficiente para gente pequeña como yo. Me he
tumbado allí dentro en posición de prono supino, pero mi corazón
tenía muchas cosas que decir en código morse todavía.
Algunas chicas que somos especiales
sabemos que cuando todo se desmorona no podemos contar con nuestros
padres por diversas circunstancias. Tengo la suerte de poder tener un muy buen
amigo cuando eso ha pasado alguna vez.
Un día como hoy hace unos dos años me
fui con el coche de madrugada porque sólo quería desaparecer. Son
cosas que hacemos las chicas especiales cuando tu padre ha muerto y
el único por el que has sentido algo desde entonces se pasea con tu
sustituta debajo de tu casa de la noche a la mañana. Nunca se debe
conducir en ese estado de nervios, paré el coche y sentí que no
podía moverme y que nadie podía ayudarme a sentirme mejor pero lo
llamé.
-Toni, lo siento, sé que es muy
tarde...
-¿Qué te pasa?
-No lo sé, no puedo moverme ni puedo
respirar. No quiero que me vea nadie así.
-Carmen si lloras no te entiendo nada
¿Dónde estás?
-Cerca de mi casa, me he parado en el
arcén. No puedo seguir conduciendo. No puedo seguir con nada de todo
esto, no sé qué decir...
-Quédate allí y no te muevas.
No sé cuanto tiempo pasó.
-¡Ábreme la puerta! ¿Me puedes
explicar que haces aquí sola? Hace frío y es tarde, yo vengo de
hacer cervezas pero ¿tú no deberías dormir o estudiar?
-No podía dormir, ni estar más en
casa ¿sabes? Tenía que irme a alguna parte lejos, no quería que
nadie me encontrara pero no me encontraba bien y te he llamado...
-Carmen, es tarde y es evidente que no
estás bien, exprésate y no me digas que no te pasa nada porque no
tengo tanta paciencia ahora mismo.
-No puedo más. Creía que podría con
esto pero no puedo. No puedo irme muy lejos de casa porque me ahogo,
lo he intentado pero me ahogo y ahora no puedo estar cerca de casa
tampoco porque le veo con ella... Mi padre está muerto. No puedo
estudiar, ni trabajar, ni divertirme como antes, no puedo vivir
así...
-Muy bien ¿y qué? ¿Te vas a quedar
aquí encerrada en el coche hasta que sea de día? Si estás mal
llora, pero ya basta de encerrarte. Eres joven Carmen y eres fértil,
no te preocupes tanto. ¿Sabes por qué no puedes tener novio? Porque
no lo necesitas y todos ellos, todos y cada uno de ellos lo ven ¡joder!, todo
el mundo lo ve menos tú. Te crees que los necesitas pero no
necesitas a nadie Carmen. Eres más lista que ellos, procura que no
se den cuenta de eso ni de que no los necesitas. A casi ninguno le
gusta eso.Te han cambiado por otra, pues te jodes, es lo que hay.
Asúmelo. Aprende a perder Carmen ¿o vas a hacer el ridículo como
tus amigas?, ¿vas a regalarte más? Porque los que te queremos, y yo
ahora mismo no sé por qué pero también te aprecio, los que te queremos
estamos hasta los mismísimos cojones de verte así.
Sabes valerte por ti misma. Sabes
llevar una casa, tienes estudios. Ya sabes cambiarle el agua al
coche, los limpiaparabrisas, sabes hinchar las ruedas, yo te enseñaré
a pasar la ITV porque no pienso acompañarte nunca más, tienes que aprender tú sola, no necesitas
a ningún tío. No los necesitas y ellos lo saben y eso a muchos tíos
les da miedo Carmen, los hay que no, pero tú te vas a por los que
sí. ¿Alternativas? Hay siete mil millones de personas en el mundo
Carmen, dicen que la mitad son hombres, si es por follar sólo tienes
que elegir, eres tía, haz jornada de piernas abiertas. Celebra el
año de la zorra en tu calendario chino personal, tienes edad de
follar más y pensar menos que sólo se vive una vez. Si me apuras -y
te va a doler lo que te voy a decir pero es la verdad y yo nunca te
diré lo que quieras escuchar, te diré siempre lo que pienso-. Ni
siquiera necesitas a tu padre, yo he salido adelante sin uno y mira
que al tuyo le tenía aprecio tú lo sabes, pero se ha muerto y
tienes que asumirlo y hacer algo con tu puta vida y sola. No voy a
quedarme viéndote como te encierras en las dos calles de al lado de
tu casa. Mi abuela sale más que tú. Tienes toda tu vida para salir
sólo a dos calles de tu casa. ¿El mes que viene será sólo a una
calle de distancia y sino ataque de ansiedad?, ¿te das cuenta de que
cada vez te encierras más? ¿Qué será lo próximo, no salir de tu
casa por si te encuentras a alguien? Tú no tienes que esconderte de
nadie. Mira a tu puto miedo a la cara porque te está comiendo y es
muy patético verlo. Es patético verte arreglándote y entaconada
como te veo para ir siempre al mismo bar debajo de tu casa esperando
a que alguien que obviamente no te merece y al que, lo siento, pero
le importas una mierda, se enrolle contigo. Es patético verte hacer
eso ¿piensas seguir así toda tu vida? No voy a quedarme a verlo,
habla, llora, pero haz algo.
A veces como hoy, él es el único que
puede entenderme y entender que me cuesta mucho despertarme por las
mañanas y que necesito una hora para estar en el mundo y silencio
mirando mi café o me pongo de mal humor.
Que cuando tengo hambre estoy irascible
y que no soporto que me molesten cuando estoy comiendo.
Que me da miedo ir en coche muy rápido,
pero que no digo nada por no molestar a quien conduzca. Que la nevera
para la playa pesa mucho aunque yo finja que no y no le pida ayuda para
llevarla.
Que cuando me rompen el corazón yo
finjo que no sé que él ha perdido a propósito jugando a póker
para venir a dormir a casa y que yo no esté sola llorando hasta que
me duermo.
Que cuando como hoy no puedo más, a 5
horas de distancia y unos 3000 kilómetros lo convierta todo en menos
triste y le pueda sentir tan cerca.
A veces las chicas especiales escogemos
mal a esos tipos por lo que sentimos algo, pero sé que a mi mejor
amigo lo escogí muy bien.